Cinco turnos electorales -por lo menos- tendrá Río Negro en el 2019, entre comicios nacionales, provinciales y municipales para elegir una gran cantidad de cargos, desde presidente de la Nación hasta concejales, pasando por diputados nacionales, legisladores provinciales e intendentes.
El número definitivo de elecciones y las fechas quedarán ligados a la estrategia definida por los gobiernos provincial y municipales.
n cambio, las fechas nacionales ya están fijadas por la ley electoral. Dos aseguradas –las PASO de agosto y la general de octubre- y un eventual elección presidencial de segunda vuelta o balotaje en noviembre.
A nivel provincial Río Negro tiene dos convocatorias garantizadas: sus Primarias y la general, para gobernador y legisladores. La PASO rionegrina está sin estrenar: se aprobó por ley en el 2014 pero en el 2015 fue suspendida por un año por la Legislatura a iniciativa del gobernador Alberto Weretilneck. Recuperó su vigencia en marzo del 2016 por lo que en 2019 habrá Primarias rionegrinas a menos que se la vuelva a suspender.
Por su parte los municipios fijan su fecha de elección de autoridades locales por ordenanza o resolución del intendente, según el mecanismo contemplado en sus Cartas Orgánicas. Por caso, Bariloche ya está establecido que vota a nivel local en setiembre. Además, el Ejecutivo provincial supo liberar su elección de cualquier incidencia local. Así, existirá uno o dos turnos mayoritariamente municipales.
En conclusión, cinco votaciones tendrán los rionegrinos: dos nacionales, dos provinciales y su elección municipal. En línea de especulaciones, con esas elecciones en ocho meses, entre marzo y octubre, en Río Negro se votaría -en promedio- cada mes y medio.
Serán seis comicios si, finalmente, el presidente no se resuelve en primera vuelta en octubre y hay el balotaje en noviembre.
¿Pueden ser menor turnos electorales? Sí. Cambiemos pretende que la elección de gobernador sea simultánea con la presidencial. ¿Puede haber más turnos? También, si se concreta la idea del oficialismo de instalar el balotaje en la provincia. Ambas opciones tienen obstáculos importantes.
El proyecto de una segunda vuelta rionegrina colisiona con el artículo 173 de la Constitución Provincial, que expresa que el gobernador es elegido a “simple pluralidad de sufragios” y frente a “un empate, decide la Legislatura”. Su posible aprobación legislativa obligará la actuación del STJ por las presentaciones judiciales que ya se insinúan.
En tanto, la simultaneidad de la elección provincial y la nacional es rechazada por el gobernador, que insiste en una convocatoria propia, adelantada y excluida de otras compulsas. La resolución provincial -según la Constitución Provincial- es fijada por el Ejecutivo, con realización entre abril y octubre. Si hay primarias, podrían hacerse en una fecha tan temprana como febrero o marzo.
La casi desconocida
vigencia de las PASO.
Río Negro tiene PASO desde el 2014, pero el oficialismo la suspendió en el 2015 en favor de su estrategia electoral. Retomó silenciosa vigencia en el 2016, y es tan poco tenida en cuenta que recientemente, la senadora Silvina García Larraburu pidió al PJ que le permitan “una interna abierta” para competir por la candidatura a la gobernación.
En realidad, este instrumento nació de la especulación política. Se aprobó el 22 de agosto del 2014. Ese día fue proclamado Pedro Pesatti como vicegobernador, desplazando Ariel Rivero. El oficialismo requería votos y, entre otros, sumó apoyos radicales, liderados por el entonces presidente del bloque, Bautista Mendioroz, que impulsaba las Paso.
Para Weretilneck, el intercambio comprometido se entendió sólo siete meses: en marzo elevó otro proyecto para su suspensión y fue aprobado. Justificó la postergación en la búsqueda de consensos para la reglamentación de la normativa.
Publicado en Diario "Río Negro", 14/05/2018.
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