Cruces peligrosos en la Ruta 22: ¿hay que rebelarse ante Vialidad?
El Municipio de Roca pide desde el 2016 un aval nacional para instalar semáforos. Instituciones locales y el gobierno provincial coinciden en el reclamo, pero desde el organismo no responden.
Vialidad Nacional escapa desde hace meses a una pregunta importante sobre la Ruta 22. Si no hay acuerdo por el proyecto de autopista, ¿por qué no se autoriza la colocación de semáforos en los accesos principales a Roca?
En los últimos días el intendente, Martín Soria, envió un nuevo pedido formal para que el organismo nacional autorice al Municipio a colocar un sistema de tránsito guiado.
En esa nota, ingresada el 19 de diciembre a la sede Vialidad, el mandatario aclaró dos cosas: primero, que estaba dispuesto a asumir el costo de las obras. Y segundo, que no se trataba de una inquietud exclusiva del gobierno local, sino que estaba respondiendo al pedido de instituciones y otros organismos públicos, que reclaman medidas urgentes para evitar más muertes en los ingresos a la ciudad.
La misiva partió hacia el despacho del administrador general de la DNV, Javier Iguacel, con tres presentaciones adjuntas, realizadas por las autoridades del Deportivo Roca, el Jockey Club y la delegación local de Educación. Cabe recordar que la entidad “Naranja” tiene su predio a escasos metros del acceso por calle San Juan, donde también funciona el CEM 150. El cruce constante de alumnos y sus familias es lo que preocupó a las autoridades, igual que en el Jockey, cuyo predio alberga por estos días una colonia de vacaciones.
Advertencias
El escrito que envió Soria tiene un tono duro y el intendente explicó a “Río Negro” que esa postura responde al malestar con el organismo nacional, que nunca contestó un pedido similar presentado el 19 de julio del 2016.
El mandatario local también le recordó a Iguacel que Vialidad tampoco explicó cómo hizo para empezar a ejecutar una autopista cuando estaba licitada una autovía y lanzó críticas hacia la Justicia por la falta de avances en la causa que se abrió luego de una denuncia suya.
“Gracias a los inexplicables y conniventes tiempos judiciales, lamentablemente funcionarios públicos como usted siguen al día de la fecha cometiendo irregularidades generando perjuicios económicos al Estado nacional”, sostuvo antes de detallar que “mientras escribo la presente los medios de comunicación nacional dan cuenta de su famoso puente ferroviario de 1.200 millones de pesos por el que no pueden pasar los trenes”.
Soria destacó ante el titular de Vialidad “la imperiosa necesidad de habilitar el tránsito guiado con semaforización sobre la Ruta 22 en su cruce con las arterias secundarias como las que oportunamente este jefe comunal solicitara, hace un año y medio atrás” y remarcó que esas medidas preventivas “también son requeridas por un sector importante de la comunidad educativa y deportiva de mi ciudad”.
El tramo final de la nota también fue con advertencias. El intendente le dijo a Iguacel que “aguardando la urgente respuesta favorable a la solicitud que lamentablemente ya es reiteración, como corresponde, cumplo en informarle que mientras continuamos a la espera de su contestación lo hago personalmente y penalmente responsable de cualquier accidente vial que pudiera suceder sobre la traza de la Ruta Nacional 22 y los cruces de las arterias secundarias de nuestra ciudad”.
Regina se cortó sola y tuvo un duro cruce de cartas documento
Villa Regina fue escenario de uno de los primeros cruces políticos por la instalación de semáforos en la Ruta 22.
Poco después de inaugurarse el primer tramo de la autovía
–entre Chichinales y General Godoy– los vecinos del barrio El Sauce comenzaron a reclamar porque el proyecto de ampliación los había dejado sin acceso al camino nacional.
La solución que encontraron fue sacar el guardarraíl instalado originalmente, pero junto a esa “solución” llegaron los siniestros.
“Fueron 43 accidentes en dos años”, recordó el exintendente y actual legislador, Luis Albrieu, ante “Río Negro”.
El referente del FpV recuerda bien el número porque formó parte de su argumento central cuando Vialidad Nacional le envió una carta documento, intimándolo por haber incumplido las normas que prohiben la instalación de semáforos sobre rutas nacionales. “Ellos me preguntaron quién se iba a hacer cargo de los daños en la ruta. Yo les pregunté quién se hacía cargo de los heridos y muertos. Después de eso, el semáforo nunca se sacó”, relató.
El gobierno rionegrino anunció en agosto pasado que iba a colocar un semáforo en el cruce de Ruta 22 y San Juan.
La decisión surgió en el marco de una serie de reuniones con representantes de la Defensoría del Pueblo, con participación de referentes del área de Seguridad Vial de la Policía.
Según trascendió, en uno de esos encuentros también participaron funcionarios del Distrito Río Negro de Vialidad Nacional, quienes ratificaron que la instalación de ese tipo de elementos no está permitida, aunque también deslizaron que ante los hechos consumados y en casos donde está comprobado el alto riesgo de siniestros fatales el organismo no estaba adoptando una posición rígida.
Esa peligrosidad quedó plasmada en informes que presentaron desde Seguridad Vial, cuyos agentes tuvieron que intervenir con operativos diarios en los cruces de Vintter y San Juan, para evitar choques en los horarios de ingreso y salida del Colegio San Miguel y el CEM 150, respectivamente.
Finalmente, la gestión del semáforo quedó en manos del Club Deportivo Roca, que acudió al Municipio para impulsar la compra.
Estadísticas
80
siniestros ocurrieron sobre la Ruta Nacional 22 durante el 2017. Las vidas perdidas fueron 36.
55%
de los incidentes se
registraron en el tramo donde se proyecta el ensanche del camino.
Regina, Neuquén, Plottier y Senillosa, los casos testigo
En su reclamo de mediados del 2016, el intendente Soria se anticipó a un eventual rechazo de Vialidad Nacional y recordó que la misma Ruta 22 tiene semáforos en otros puntos de la región, como Regina, Neuquén, Plottier y Senillosa.
Se trata de ciudades que –al igual que Roca– tienen la ruta incorporada a su zona urbana, por lo tanto desde el Municipio se buscó quedar en igualdad de condiciones a la hora de buscar soluciones que atenúen los peligros.
“Con el correr del tiempo y la demora en dichas obras, se acentúan peligrosamente las situaciones de riesgo y los accidentes de tránsito –muchas veces fatales– en el trayecto de la ruta nacional que atraviesa la zona urbana de la ciudad produciéndose la mayor parte de dichos eventos sobre los cruces ubicados en las calles Vintter Jujuy, Mendoza, Avenida Julio A. Roca y San Juan”, destaca la nota remitida a Buenos Aires el 19 de julio del 2016.
“Es por todo ello que, mientras continuamos a la espera de los avances y repuestas nuevamente requeridas por la presente, es que vuelvo reiterar tenga a bien contemplar la necesidad de habilitar el tránsito guiado con semaforización sobre la ruta nacional en su paso por la planta urbana de nuestra ciudad, brindando así mayor seguridad sobre los cruces de arterias secundarias con dicha ruta nacional y limitando la velocidad de circulación en esas zonas”, agregó Soria.
En el final de esa nota, el intendente también manifestó que “vuelvo a ponerme a disposición de las nuevas autoridades de ese organismo, junto a todo el equipo técnico de este Municipio, para analizar y viabilizar las distintas alternativas que se pudieran plantear y que sirvieran para mejorar aquellas oportunamente propuestas, en pos de lograr en conjunto una solución que sea técnicamente la mejor posible para concretar una obra tan anhelada y de trascendental importancia para toda la comunidad, como también de quienes circulan por la Ruta Nacional a su cargo”.
Un tono conciliador, que con el correr de los meses y los sucesivos encontronazos ya no existe.
Publicado en Diario "Río Negro", 05/01/2018.
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