Esta fue su primera incursión en la tradicional prueba y el balance fue por demás satisfactorio. De familia ‘fierrera’ con presencia en la Fórmula Reginense de sus hijos Mauricio, Nicolás y Salomé, Daniel, su padre, junto a Nicolás, cumplieron uno de los grandes sueños como la de participar padre e hijo en un competencia con tanta historia.
“Hacía un mes que habíamos comprado el WGol y casi no lo habíamos probado con anticipación como para conocerlo mejor”, le contó Daniel a LCRegina.
“Por eso con el resultado final de la carrera estamos muy contentos y superamos las expectativas porque nosotros nos conformábamos con llegar nada más”.
La preparación fue con mucho sacrificio y trabajo, y contó con todo el apoyo familiar.
“El auto se lo compramos a Jorge Grassano y respondió bárbaro”, agregó Daniel. “A medida que íbamos haciendo las segundas pasadas de los tramos, que fue lo más duro de la carrera por el estado de los caminos, y veíamos el tendal de autos que quedaban parados nosotros le pedíamos al auto un poquito más,…un poquito más”, comentó entre risas.
La idea de los Fernández es seguir corriendo en el regional de rally en la próxima competencia que será en Catriel.
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