domingo, 12 de febrero de 2017

Dos reginenses participaron del cruce de los Andes. Hicieron la travesía en la que se recreó la gesta de San Martín, al cumplirse 200 años. Conformaron una enorme delegación de argentinos y chilenos.

“Hacer esa travesía es una experiencia única, que lleva a cada participante hasta su límite máximo”, sostuvo Diego De Turris un comerciante de Villa Regina que junto con el empresario local Pedro Pasín, tuvo la oportunidad de participar de la recreación del Cruce de los Andes al cumplirse 200 años de la gesta que realizó el general José de San Martín.
De Turris y Pasín conformaron la delegación convocada por la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME), que estuvo integrada por 27 representantes de 14 provincias argentinas, quienes se sumaron a las alrededor de 300 personas, que recrearon el cruce hasta el Hito Internacional de Valle Hermoso, donde los bustos de San Martín y O’Higgins recuerdan la gesta.
Ese último punto fue donde la columna de argentinos se reunió con un grupo similar que realizó el recorrido del lado de Chile, y donde se realizó un acto con la presencia de autoridades de ambos países.
“Realmente es una experiencia inolvidable, donde se recuerda al general José de San Martín y sus hombres que realizaron ese cruce hace 200 años, y donde no solo se pone en valor su calidad como estratega en el ejército, sino como hombre de empresa” destacó De Turris.
“Se lo reconoce también como un hombre de empresa porque para realizar esa proeza montó fábricas para hacer los cañones y las municiones, contó con la colaboración de las Damas Patricias para confeccionar ropa; y tenía una frase que dice que las empresas están hechas para los hombres de coraje”, opinó.
De Turris no es novato en el cruce, ya que tuvo la oportunidad de participar en una edición anterior; aunque remarcó que “cada vez que lo hacés es una experiencia diferente. Desde lo físico es agotadora, pero muy enriquecedora en vivencias y en los lazos humanos que genera”.
La experiencia en la que se recorrieron 180 kilómetros comenzó el 26 de enero, con punto de partida en la localidad de Barreal en la provincia de San Juan, para luego iniciar la marcha hasta Los Manantiales.
“Eran jornadas agotadoras de ocho horas de cabalgata. El día comenzaba con los preparativos a las 7 de la mañana, con los caballos y la mulas que llevaban las cargas, para luego recorrer unos 35 kilómetros por senderos de cornisa”, apuntó De Turris sobre esta travesía.
El camino los hizo llegar hasta alturas de 4.700 metros sobre el nivel del mar y transitar sectores como el Peñón del Espinacito y la Cuesta de la Honda, donde el ejército de San Martín estableció trincheras para detener la marcha del ejército Realista.
El llegar hasta el Hito fue solo la mitad del recorrido, dado que luego tuvieron que desandar el camino.
“Son senderos de cornisa, con cuestas muy duras para subir y que luego hay que bajar, y eso hace que el recorrido sea aún más complicado”, agregó el comerciante reginense.
Por otra parte señaló que la convocatoria que realiza CAME desde el 2011 para recrear el cruce, tiene como objetivo “incorporar los valores sanmartinianos y desarrollar el liderazgo positivo”.
De Turris está convencido de que “esos objetivos se cumplen, porque las jornadas permiten compartir experiencia de personas de distintos puntos del país, con problemas diferentes. De esta experiencia quedó como resultado la posibilidad de continuar trabajando en conjunto para compartir experiencias y soluciones a los problemas que se presentan”.
Jornadas agotadoras

180
kilómetros es lo que recorrieron los participantes. Habían aproximadamente unos 35 km por día.
8
horas de cabalgata por día. Se levantaban a las siete de la mañana a preparar las mulas y caballos.
“No sólo se pone en valor la calidad de San Martín como estratega en el ejército, sino también como hombre de empresa”
Diego De Turris, comerciante de Villa Regina.
Publicado en Diario "Río Negro", domingo 12/02/2017.

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