jueves, 5 de mayo de 2016

La fruta del Valle se esmera para conquistar el sudeste asiático.

Partió el segundo envío de peras a China, uno de los mercados más exigentes, y si bien por ahora el volumen es bajo, hay buenas perspectivas a futuro.


El segundo embarque de frutas rionegrinas rumbo a China se logró concretar de esta temporada.
Según se detalló desde el Senasa, los servicios sanitarios de ambos países autorizaron los primeros siete contenedores con 143.584 kilogramos de pera fresca para ser exportados a la nación asiática.
Si bien los volúmenes son hasta el momento poco significativos, renuevan las expectativas para el desarrollo comercial con nuevos mercados. Además de China, Indonesia y Filipinas son otras plazas que están abiertas y donde “se comienza a incursionar”. Pero además, próximamente se abrirá Vietnam. “El sudeste asiático es un mercado que se acerca año a año”, consideró ayer el gerente de la Cámara de Fruticultores Integrados (CAFI), Daniel Satragni. “Con India estamos trabajando y enviando fruta, fundamentalmente manzana y esperamos crecer en ese mercado en los próximos años”, indicó.
En el 2015 se exportaron apenas 63 toneladas de pera a China, y este año el primer embarque ya duplicó esa cantidad. También el año pasado se despacharon rumbo a Indonesia más de 750 toneladas de pera.
P- ¿Cuál es la importancia y qué posibilidades presenta el mercado chino para la fruticultura local?
R- Este es el segundo año de envíos a China. La diferencia está en que las autoridades chinas han realizado inspecciones de las cargas sobre una muestra de envíos o containers y queda a posteriori la inspección de las cargas a cargo del Senasa, a diferencia del año anterior en que las autoridades del Aqsiq (China) tenían que estar presentes y fiscalizar todas las cargas. La calidad de nuestras peras cumple holgadamente lo exigido por el mercado y ambas partes están conformes.
P- ¿Son muchas las exigencias en cuanto a sanidad y calidad?
R- En cuanto a la sanidad hay que ser muy cuidadoso en residuos de hojas en las cajas. El resto es similar a Brasil y las empresas están preparadas para ello. La oferta regional actualmente se concentra en peras especialmente Packham’s y algo de D’Anjou.
El protocolo chino.


Los requisitos fitosanitarios para llevar la fruta del Valle hasta el mercado asiático son numerosos. En primer lugar, se exige que las zonas productoras estén libres de las plagas cuaternarias de preocupación para China. Antes del envasado, dice el protocolo en su artículo 7, las frutas deberán ser procesadas para garantizar que no tengan ácaros, insectos, síntomas de podredumbre, hojas, raíces y tierra.
Al llegar al puerto de destino se realizará la inspección fitosanitaria correspondiente. “Si se detectan frutas que provienen de áreas libres no aprobadas, la admisión del envío será prohibida”. “Si se halla un ejemplar vivo de Cydia pomonella (plaga) el envió será devuelto o destruido, y se notificará al Senasa para que ese huerto en el que se realizó la detección no exporte durante la temporada.

En números
143.584 kg
de pera fresca van en viaje hacia Shanghai. El embarque duplica la cantidad exportada a ese lugar el año pasado.
“En cuanto a la sanidad hay que ser muy cuidadosos en residuos de hojas en las cajas. El resto de las exigencias son similares a Brasil”.
Daniel Satragni, gerente de la Cámara de Fruticultores Integrados.
Publicado en Diario "Río Negro".

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