No han sido fáciles los últimos días para Silvana Giustincich. Desde el martes pasado, cuando alertó a sus superiores sobre la existencia de la caja que contenía los exámenes rendidos por los empleados en el marco del concurso para pasar a planta permanente en el municipio de Villa Regina, todo cambió.
De repente, quedó en el ojo de la tormenta. Esta empleada municipal de 55 años, que en el último tiempo se venía desempeñando en la Asesoría Legal, fue quien se percató de la presencia de esa caja luego de haber realizado la mudanza de la oficina de planta baja al primer piso.
Recordemos que fue la inexistencia física de estos exámenes el argumento utilizado por el intendente Daniel Fioretti para firmar el decreto 11/16 que dejó sin efecto el proceso de pase a planta iniciado el año pasado y llamó a un nuevo concurso interno de examen y antecedentes para el próximo 4 de abril.
Lo que pasó luego es historia conocida: Silvana debió declarar ante dos escribanas sobre las circunstancias en las que la caja fue encontrada; una conferencia de prensa del jefe comunal y parte de su gabinete en la que expresaron dudas y sospechas sobre ese hallazgo; una sesión del Concejo Deliberante en la que se aprobó un proyecto de comunicación solicitando a Fioretti la derogación del decreto, sumado a dos contundentes dictámenes de abogados en los que se señala su ilegalidad.
En el medio, Silvana y sus 92 compañeros que están a punto de que se cumpla el período de prueba para ser incorporados a la planta permanente del municipio. “Siento que de alguna manera me están castigando”, nos dijo Silvana, que eligió ‘La Comuna’, para, dijo, “proteger mi honor y dignidad y con el firme entendimiento que las autoridades públicas deben otorgar una información veraz a la comunidad”.
Al día siguiente de poner en conocimiento de sus jefes sobre la caja, Silvana fue trasladada a otra oficina. “El miércoles fui a trabajar como corresponde a mi oficina, saqué varias cosas que la doctora Gerle (Mayra, una de las asesoras legales) me había pedido, le dejé todo al día. Llegaron los dos abogados, ninguno de los dos me vino a saludar. Pedí al director de Recursos Humanos que me traslade en forma inmediata, porque era muy feo trabajar en esas condiciones. Antes de irme le expliqué a la doctora el trabajo que había dejado listo”, manifestó.
Agregó que “ahora estoy como secretaria del asesor de Seguridad, el señor Payllalef, me recibió muy amable; ya trabajé jueves y viernes. Quiero dejar en claro que mi psicóloga me dijo que me daba una licencia y le dije que no, porque quiero estar ahí hasta el momento en que los acontecimientos de una manera u otra se encaminen. Se supone que nosotros la semana que viene tendríamos que pasar a planta”.
Silvana repitió en este medio lo que había manifestado el jueves en la sesión del Concejo: “Quiero aclarar una sola cosa respecto a la oscuridad. Estoy cansada que me tilden de oscura, no lo soy. Y quiero decir una cosa de la conferencia de mi ex jefe, el doctor Ruiz. En ningún momento, el doctor Ruiz a mí me encargó encarecidamente que si yo encontraba esa caja se la diera. Tampoco en ningún momento me dijo que en la Asesoría había tres o cuatro temas importantes. Desde el 14 de diciembre que asumieron mis dos jefes me puse al pie del cañón para ayudarlos. Fui consultada por todos los secretarios por distintos temas que no entendían mis jefes. Si yo soy oscura, no doy ningún tipo de información. Basta de difamarme”.
“¿Con qué necesidad me ensucian? Si es un problema político, yo no tengo nada que ver. Tengo 55 años, jamás tuve problemas con nadie, me conoce medio Regina. Tengo una presión con todo esto que me está pasando. Los 90 compañeros detrás de mí, que están mal, porque en cualquier momento podemos perder el laburo. El intendente dice que quiere darles seguridad a los empleados. No nos da seguridad. Nosotros rendimos bien un examen, ¿por qué tenemos que volver a rendir?”, se preguntó Silvana.
-¿De tus compañeros el apoyo está?, le preguntó 'La Comuna'.
“Es total, no sólo de ellos, de mucha gente, de mi familia, de mis hijos. Me encuentro con gente que me dice: ‘Colo, no le aflojes, todos sabemos quién sos’. Es como me dijo mi hija en un mensaje: ‘No te conocen mamá, no saben quién sos, por eso te ensucian’. Sé que esto va a pasar, que dentro de un tiempo vamos a tener otra historia en Regina y se van a olvidar de mí, pero el dolor y la marca que me queda por haberme tratado de oscura y por haber ellos armado en su cabeza que yo fui parte de un complot, no me lo quita nadie. No tienen ningún derecho de ensuciarme. Pueden hacer todas las investigaciones que quieran, todas. Lamentablemente, siento que me tocó a mí, pero podría haberle tocado a cualquiera”, manifestó.
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