lunes, 18 de enero de 2016

Pinta y Mozzicafreddo se quedaron con la 40º edición de la Regata del río Negro.

Néstor Pinta y Martín Mozzicafreddo estuvieron ausentes en las últimas dos ediciones, regresaron y volvieron para recuperar la corona que estuvo en manos de Franco Balboa y José Luis Guerrero.
La 40ª edición de la Regata Internacional del río Negro será recordada como la del regreso de los "reyes", quienes ayer conquistaron su duodécimo título corriendo juntos la travesía. El historial indica que ganaron una más por separado: en 1998 Martín Mozzicafreddo lo hizo junto a su hermano Armando, mientras que el Piri Pinta la ganó al año siguiente con Hugo Ortega. A partir del 2000, ambos palistas se juntarían para competir en la prueba sin saber que se convertirían en leyenda.
Ausentes en las últimas dos ediciones, esta vez no rechazaron la oferta de volver. Recuperaron la corona y se llevaron la Copa Challenger por ser los ganadores de la 40ª edición.
La dupla ganadora. Foto: Carlos Morando

En la última etapa de ayer, sólo una tragedia hubiera cambiado el panorama en la elite porque la dupla ganadora había logrado una buena diferencia de 3m27s en la primera etapa.
Encima el recargo de un minuto sobre Balboa-Guerrero en el segundo tramo entre Roca-Regina amplió la brecha y prácticamente sentenció la lucha por el liderazgo. Los palistas de la Escuela Municipal de Patagones sólo debieron cuidar la diferencia de 4m30s, mientras que los representantes de El Biguá apenas recortaron segundos y nunca lograron acercarse.
Así llegaron a la última etapa. Era difícil pensar en un triunfo de Balboa-Guerrero pero el binomio nunca perdió las esperanzas y luchó hasta el final.

En el arranque en San Javier, los últimos 24 kilómetros de los 290 de la travesía, se formó un pelotón de punta con Balboa-Guerrero, Pinta-Mozzicafreddo, Muñoz-Roth, Carnicero-Mícoli y Tapia-Lelli. Cuando restaban pocos kilómetros, antes de llegar al Puente Nuevo, el lote quedó con tres embarcaciones que fueron juntas hasta el retome de la boya, ubicada sobre el sector del Centro Municipal de Cultura. A partir de esos últimos metros, los botes de Pinta-Mozzicafreddo y Balboa-Guerrero dejaron atrás a Muñoz-Roth.
La multitud en la llegada sintió la misma emoción que se vivió en el final de las otras etapas, con los dos botes de punta luchando por la supremacía.
El final terminó con el triunfo de Balboa-Guerrero que le ganó en el sprint final a Pinta-Mozzicafreddo. Esa situación pasó a segundo plano porque la histórica dupla dejó de remar en el cierre, pero sólo para festejar y saborear nuevamente la corona.

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