Las obras en la Ruta Nacional 22 no sólo marchan a paso lento y continúan más que demoradas en la zona valletana, sino que debido a las celebraciones de fin de año desde las últimas semanas están totalmente paralizadas. Las empresas que realizan los trabajos sólo estaban con tareas menores, pero se indicó que hasta mediados de enero no habrá movimientos para la obra de ensanchamiento de la vía más transitada en toda la región.
¿Y después? Nadie sabe hasta el momento qué pasará. Así lo explicaron algunos intendentes de la zona consultados. El cambio de manos en el gobierno nacional trajo incertidumbre, preocupación y escasez de informaciones oficiales. En Roca, tras el fracaso de la visita de técnicos de Vialidad Nacional que se esperaban en la ciudad para analizar la propuesta elaborada a nivel local tras el rechazo al proyecto oficial, aún no llegaron novedades. Y desde la localidad de Huergo se habría reiterado la solicitud para revisar el proyecto y eventualmente paralizar los trabajos, ya que en esta ciudad se empezaron a construir los pilotes de hormigón para elevar la traza.
El intendente roquense Martín Soria comentó que "hasta el momento, nada". "Estamos esperando, como en todas las instancias, saber qué va a pasar con las obras. Con las 400 viviendas, por las que se pagó un anticipo financiero y ya fueron licitadas hace 4 o 5 meses atrás, con la Ruta 22, la 23. En el encuentro que mantuve con el ministro del Interior aseguraron que van a continuar... pero no han anunciado ningún plan de obras", indicó días atrás el mandatario local.
El Municipio de Roca fue uno de los primeros que se opuso al proyecto trazado por Vialidad Nacional (VN). Luego, los intendentes de Allen, Mainqué, Huergo y General Godoy sumaron sus reclamos contra la iniciativa que avanza para convertir en autopista la principal vía de comunicación del Alto Valle.
El encuentro que está pendiente en Roca es esperado para rever el diseño elegido para la ampliación de la vía. El proyecto inicial de VN planteaba la elevación de la traza, aunque esto fue lo que generó la mayor polémica y Soria propuso modificarlo para implementar cruces elevados en los principales accesos –en calle Mendoza, Roca y San Juan– para que la ruta se mantenga en el nivel actual.
¿Marcha atrás?
Desde el Municipio de Huergo, donde ya se construyeron los pilotes de hormigón que sostendrán la estructura elevada (por caso, frente a la Escuela 43) se enviaron nuevas notas al organismo de Vialidad Nacional –que ya tiene al frente nuevas autoridades aún no oficializadas, pero sin cambios aquí en la provincia– para que se contemple el pedido de revisar el proyecto original, pese a los trabajos realizados en esta zona por la empresa Vial Agro.
Según se pudo saber, el intendente Miguel Martínez se opone a la realización de puentes en el principal acceso a la ciudad. Las autoridades locales no aceptan la construcción de "un paredón" frente a la ciudad.
El fin es que se modifique el proyecto y se vuelva atrás con todo lo que sea necesario para evitar males mayores, trascendió. Se pretende alcanzar una salida consensuada de la mano de una "alternativa viable".
Publicado en Diario "Río Negro", 5 de enero de 2016.
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