miércoles, 9 de septiembre de 2015

La obra de Ruta 22 se demora por falta de pagos. Vialidad tiene dificultades para afrontar sus compromisos. Weretilneck lo asoció con la transición del gobierno nacional.

Mientras la polémica crece en torno al proyecto de ampliación de la Ruta Nacional 22, con los trabajos demorados y severos cuestionamientos por parte del municipio de Roca, ayer el ministro de Obras y Servicios Públicos de Río Negro, Carlos Valeri, opinó que se trata de "una obra fundamental para ser finalizada" y dijo que "ya hubo un momento para haber planteado cambios".
Ajeno a las especulaciones y críticas de tinte político, el funcionario afirmó que desde el punto de vista técnico "me parece que se tiene que continuar con estas obras (porque) lo que sí estamos viendo es la cantidad de vidas que está costando el caos en el tránsito principalmente".
Agregó que "hacer cambios en su traza o en su forma es mucho más complicado y trae muchos más problemas" a esta altura del desarrollo.
El gobernador Alberto Weretilneck sostuvo por su parte que Vialidad Nacional debe alcanzar un "consenso" cuanto antes con la municipalidad de Roca, pero indicó que las demoras en el avance de las obras en la vía nacional no solo tienen que ver con los cuestionamientos, sino también con "las dificultades que tiene Vialidad Nacional para pagar sus compromisos pendientes".
"Se está a tiempo -opinó el mandatario rionegrino- porque el proyecto de la Ruta 22 se modifica en forma permanente por los planteos que hacen los intendentes, (pero) creo que hoy las demoras están más vinculadas a la transición del gobierno, el fin de este y el inicio de otro, y fundamentalmente a las dificultades que tiene Vialidad Nacional para pagar sus compromisos de obras pendientes".
"No hay una sola causa, puede ser que esté discutido el proyecto pero también Vialidad tiene dificultades en el pago de los certificados con lo cual tampoco hay demasiado apuro en tomar definiciones", sostuvo ayer ante la consulta de "Río Negro" en su paso por Roca.
"Creo que el pecado original de todo este proceso de la Ruta 22 fue no haber aceptado por parte de los intendentes en un momento la propuesta que teníamos desde el municipio de Cipolletti que era hacer la ruta por la barda o por el sur del río Negro", dijo Weretilneck.
Señaló que "si la ruta se hubiese hecho por lo que es hoy la Ruta 7 hubiésemos tenido integrado el puerto de San Antonio Oeste con el este-oeste de Río Negro sin tanto impacto en las ciudades, o la ruta por la barda que hubiese generado una nueva vinculación con el tránsito pasante sin tanto impacto con el sistema de riego y las chacras y nos hubiese permitido generar poblaciones al norte de la barda", reiteró el gobernador.
Valeri, por su parte, opinó que "toda obra se planifica, se diseña y tiene que ser consultada por todas las partes, sobre todo mancomunadamente con los municipios por donde la ruta va a pasar, con lo cual es el momento de hacer los ajustes. Pero una vez iniciada la obra, hacer cambios en su traza o en su forma es mucho más complicado y trae muchos más problemas que hacer un tipo de solución en el camino".
El intendente roquense Martín Soria no sólo cuestionó el proyecto original para la vía nacional sino que anticipó que promoverá una audiencia pública para debatir el proyecto. Desde el organismo nacional sólo ratificaron los trabajos iniciados y se comprometieron a que la obra esté lista para 2018.
Publicado en Diario "Río Negro", miércoles 9 -9 -2015.

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