La tibia campaña de los precandidatos a diputados nacionales tuvo su consecuencia en el resultado de las PASO en Río Negro.
El escrutinio provisorio terminó ayer confirmando que el voto en blanco fue la "segunda fuerza", con 107.367 personas que no pusieron en sus sobres ninguna boleta para esa categoría.
La apatía del electorado ante los dirigentes de la provincia que quieren llegar al Congreso aparece nítida al comparar esos registros con el voto en blanco para la categoría de presidente, decisión que tomaron apenas 10.649 rionegrinos.
En la mirada particular sobre los partidos, el que más padeció esa postura de votar por presidente y vice, pero no por diputados nacionales ni representantes provinciales en el Parlasur fue el Frente para la Victoria.
El recuento oficial, con el 98,37% de las mesas escrutadas, determinó que 19.221 rionegrinos eligieron la fórmula de Daniel Scioli y Carlos Zannini, pero cortaron la boleta y no pusieron en el sobre el tramo que encabezaron Martín Doñate, Silvia Horne y Celeste Ratto para diputados. Para el Parlasur la diferencia fue mayor, llegando a 20.841 electores con tijera en el cuarto oscuro.
¿A qué responde esa diferencia del 12,1% dentro del mismo FpV?
Las razones pueden ser múltiples, partiendo desde la misma indiferencia hacia la elección de candidatos a diputados hasta la posibilidad de que dentro del mismo peronismo se haya alentado el corte de boletas.
Doñate restó crédito a esta teoría ayer, aunque admitió que algún intendente "del Alto Valle Este" –que no es del FpV– pudo haber operado en su contra.
La Alianza cambiemos también cosechó más votos presidenciales que para diputados nacionales en Río Negro, aunque la brecha fue menor: 7.841. Esto significa un 9,7% menos de adhesiones para la boleta encabezada por Sergio Wisky con respecto al acumulado por Mauricio Macri, Ernesto Sanz y Elisa Carrió. Cabe recordar que el tramo de diputados fue idéntico en las tres boletas de Cambiemos en Río Negro, donde sólo hubo diferencias en las categorías de Presidente y de Parlasur Distrito Nacional.
La enorme diferencia entre los votos afirmativos para presidente y para diputados en la provincia también puede encontrar argumento en la estructura de las boletas de la Alianza UNA, encabezadas por Sergio Massa y José Manuel de la Sota.
Ninguno de los dos tuvo precandidatos al Congreso de la Nación en Río Negro y es probable que la mayoría de los 75.823 ciudadanos que los votaron no hayan incluido en sus sobres una boleta de otro partido con postulantes a diputados.
Con respecto a los otros dos partidos que tendrán candidatos a diputados en octubre, las comparaciones con sus referentes nacionales también muestran desequilibrio, aunque de menor impacto cuantitativo.
El Frente de Izquierda sumó 11.811 sufragios con sus dos precandidatos a presidente y 6,296 para diputados (46,6% menos). Un dato importante a tener en cuenta es que la agrupación tuvo interna para presidente, ganada por Nicolás Del Caño, pero la lista provincial a diputados fue a las PASO debajo de Jorge Altamira. No obstante, el 25 de octubre en los cuartos oscuros la boleta a diputados liderada por Amalia Quintillán aparecerá igual "pegada" a la fórmula presidencial del FIT, encabezada por Del Caño.
En el progresismo, Margarita Stolbizer cosechó 10.736 votos, un 21,8% más que los 8.390 sufragios que reunieron las dos listas del Partido Socialista que compitieron el domingo en Río Negro. Cabe recordar que si bien esos dos sectores apoyaban a la dirigente bonaerense, sólo la lista "Alfredo Bravo" la llevaba arriba en su boleta, que finalmente resultó ganadora con 5.881 votos, otorgando la posibilidad a Luz Riera de presentarse en octubre para disputar una de las tres bancas en el Congreso.
Fuente de información: Diario "Río Negro".
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