jueves, 18 de junio de 2015

Brasil levantó restricciones para manzanas y peras. La decisión era esperada por los exportadores frutícolas de la región.

La Argentina y Brasil anunciaron ayer el levantamiento de restricciones recíprocas a las importaciones de frutas y carne vacuna, con lo que se podría poner fin a un conflicto sanitario-comercial de tres meses que afectó a productores de Río Negro, Neuquén y Mendoza.
La información del levantamiento de las trabas a la exportación fue adelantada por el ministro de Agricultura, Carlos Casamiquela, y es una medida esperada por los exportadores frutícolas de la región ya que Brasil es el mercado más grande para las peras y las manzanas argentinas.
La ministra de Agricultura de Brasil, Katia Abreu, aclaró que la medida fue coincidente con el cese del bloqueo al ingreso de carne vacuna de su país, el primer exportador mundial.
Las dos medidas adoptadas en Buenos Aires y Brasilia habían sido sugeridas días atrás por medios de prensa de Sao Paulo, que sostenían que la administración de Dilma Rousseff no levantaría la restricción a la importación de frutas si la Argentina no hacía lo propio con la de carne bovina. Aclaró en un comunicado que "aunque no sea exportador del producto a la Argentina, Brasil se resentía por la marca comercial negativa representada por el embargo" vigente desde 2012, a raíz de la detección de un caso de encefalopatía espongiforme bovina, conocido como "mal de la vaca loca".
En Buenos Aires, a través de un comunicado de prensa, Agricultura informó la apertura del comercio frutihortícola y señaló que el acuerdo constituye "una noticia muy importante para los productores y empacadores de Río Negro, Neuquén y Mendoza". También recordó que el organismo junto al Senasa y a la embajada argentina en Brasil habían pedido en marzo a las autoridades de ese país que se "levantara la suspensión".
Fue precisamente en marzo cuando Agricultura de Brasil, "después de detectar inconformidades en el sistema" de evaluación para la mitigación de riesgos relacionados con la plaga Cydia Pomonella o Carpocapsa, erradicada de Brasil en 2014.
Abreu explicó que "el embargo a la manzana argentina tuvo causas estrictamente sanitarias, pero las providencias de las autoridades de la Argentina, demostrando el control del problema, retiraron las razones para la restricción".
Por su parte, Casamiquela señaló que "los envíos de frutas de manzana y pera previo a la exportación deberán ser sometidos a un período mínimo de ocho semanas a 0 °C", por lo que "podemos asegurar que a partir del proceso de producción vigente en la Argentina al día de hoy, toda la fruta en cámara ha cumplido con el tiempo correspondiente".
Fuente de información: Diario "Río Negro".

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