Ahí vamos. Ultima semana para decidir el voto a aquellos que van a inclinar la balanza para uno de los dos espacios políticos que realmente disputan el gobierno provincial: Juntos Somos Río Negro y el Frente para la Victoria.
Según esas encuestas que son como las salchichas, que todo el mundo consume a sabiendas de lo sanitariamente cuestionable del proceso de elaboración, unos miles de rionegrinos están aún en la disyuntiva, pero en las próximas horas esas nubes se disiparán y el domingo que viene a las 21 o antes sabremos quiénes son los elegidos para gobernar Río Negro hasta el fin de la década.
A propósito de mediciones, tras la encuesta del diario de mayor influencia en la provincia que dio ganador a Weretilneck por cinco puntos, desde el Frente para la Victoria rápidamente salieron a desacreditarla. “Estamos ocho puntos arriba”, repitieron durante los últimos días los principales colaboradores de Miguel Pichetto, en lo que suena a exageración. Una exageración semejante a la que hacen en las huestes de Alberto Weretilneck, donde afirman que son diez los puntos que distancian al gobernador de su principal competidor y no cinco como pregona Management&Fit y publica el diario Río Negro. Unos, otros o todos ellos, añadiendo a Magdalena Odarda y su Frente Progresista que niegan la polarización, quedarán fuera de escuadra en siete días.
Espirales y carros
Lo que intentan unos y otros ya fue escrito en la década del 70 por los teóricos de la comunicación y la política en la denominada “espiral del silencio”. Allí se avanza sobre cómo la opinión pública está influenciada por los mensajes ganadores y evidencia que una minoría creyente en sus posibilidades puede arrastrar adhesiones mayores que una mayoría que considere posibilidades de perder su situación de privilegio, esquema en el cual tendrá una fuga de adhesiones probablemente hacia el conjunto opuesto. En otros términos, los estados de ánimo de los referentes pueden determinar las decisiones electorales de miles.
En este mismo sentido está la expresión de “subirse al carro ganador”, teorizado por McAllister y que focaliza sobre todo en el sector de indecisos. Según esta corriente, quien logra instalar su expectativa de triunfo se queda con la mayoría de las adhesiones no fidelizadas con partidos y candidatos.
Para eso sirven las encuestas, por eso los involucrados mienten en los resultados y por eso siempre les dan bien a quien las paga.
Corta, sin brillos ni agresiones
Se va también una campaña corta, que tuvo en los candidatos principales expresiones alejadas del mal gusto y las acusaciones de otros procesos electorales, aunque en las segundas líneas sí aparecieron ciertos vicios sin altura ni propuestas.
Dos aspectos sobresalieron en los últimos días: la estatización del puerto de San Antonio Este y la creación de un banco propio. Con matices, casi todos los actores en pugna acuerdan con ambas cuestiones. Se verá después del 10 de diciembre si quien triunfa tiene agallas y banca pelearse con buena parte del poder real.
Cierres
Weretilneck estará casi dos de los cinco días de campaña que restan en la capital provincial. El resto los usará para seguir con su trajinar incansable, para cerrar la semana en Cipolletti, donde votará y esperará los resultados.
Pichetto permanecerá en Viedma mañana lunes, día en que a las 8.30 visitará radio Noticias, cumplirá con diversas actividades políticas e institucionales y cerrará alrededor de las 19 con un acto en Sol de Mayo. Luego emigrará hacia el interior de la provincia con las recorridas finales.
El radical Horacio Massaccesi, convertido en una inesperada atracción electoral por una campaña austera pero astuta, espera de Viedma un buen caudal de votos, apoyado en el reciente triunfo de la Lista 3 en la intendencia, por lo que sus esfuerzos finales se concentrarán en la zona Andina y todo el Alto Valle buscando resultados que podrían sorprender incluso a los radicales más optimistas.
Magdalena Odarda y el Frente Progresista también abandonarán Viedma en las últimas horas para buscar a los indecisos o a quienes no se sienten representados por el FpV ni Juntos Somos Río Negro. Su campaña se ha ido desdibujando en la medida que han ido creciendo el radicalismo y la polarización Weretilneck-Pichetto, con algunos yerros como una poco feliz publicidad de un lápiz labial estigmatizador de la mujer horas antes de las impresionantes manifestaciones por #NiUnaMenos.
Perlitas
Algunas perlitas de la elección son para repasar y complejas de entender para alguien que no vive la constante ebullición política rionegrina.
* El Frente para la Victoria fue la fuerza votada en la última elección provincial, rompiendo con una hegemonía radical de 28 años, pero para gobernar desde diciembre, deberá intentarlo desde la oposición.
* Horacio Massaccesi es el primer candidato a gobernador que compulsa por un tercer mandato en la historia de la provincia.
* Magdalena Odarda va por su tercer intento a la gobernación, luego de 2007 y 2011. También fue candidata a diputada nacional en 2009 y a senadora en 2013. Fue electa legisladora provincial en 2003, 2007 y 2011.
* Miguel Pichetto será candidato a gobernador por segunda vez, luego de la derrota frente a Saiz, que iba por su reelección en 2007.
* Alberto Weretilneck, a pesar de ser el actual gobernador, se postulará para el cargo por primera vez en su carrera política, tras haber sido el compañero de fórmula de Carlos Soria hace cuatro años.
Así las cosas, quedan días de nervios, operaciones, tensiones y para algunos pocos, alegría. Ahí vamos.
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