miércoles, 8 de abril de 2015

Cinco candidatos competirán por la gobernación de Río Negro.

Horacio Massaccesi, Mario De Rege, Alberto Weretilneck y Miguel Pichetto serán los cinco candidatos que competirán por la gobernación de Río Negro en las elecciones del 14 de junio. Falta conocer los candidatos de la izquierda, como el Partido Obrero, Unión Popular y el GEN que podrían participar del proceso electoral.
La última incorporación correspondió al ingeniero De Rege, que representará al PRO de Mauricio Macri, espacio que tiene al Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires con una importante intención de votos en Río Negro.
El macrismo en la provincia no logró formalizar una alianza con el ARI y el radicalismo, a imagen y semejanza del orden nacional y tampoco lo hizo la UCR, a pesar de los reclamos de las autoridades partidarias nacionales.
En Río Negro se jugaron políticas independientes. Tanto el PRO como la UCR buscarán entonces conquistar el voto propio: el tradicional apoyo radical y la adhesión que tiene Mauricio Macri, que al decir por las encuestas no es poca.
La particularidad es que Mario De Rege también es radical, fue vicegobernador, funcionario público y de familia “boina blanca”, por lo tanto tratará de arrimar adeptos que no compartan otras alternativas como la de Massaccesi o la alianza de radicales con Magdalena Odarda, como es el caso de Bautista Mendioroz.
Por su parte Horacio Massaccesi, está como el “último de los Mohicanos”, personaje que popularizó la novela de James F. Coope, defendiendo el último bastión de la legendaria tribu. Un radicalismo alicaído y que busca su recuperación, pero para ello tendrá que apostar al recambio generacional y a una oferta electoral de perfil político-ideológico que pueda distinguirlo tanto de Weretilneck, Odarda y De Rege, sino la confusión será mayor.
Hay un terreno de muchos competidores, que es el espacio no peronista. Mientras Miguel Pichetto siente que no hay un peronista enfrente que le reste votos, para Alberto Weretilneck es una incógnita saber cómo responderá el votante independiente y no peronista ante una oferta tan dispersa.
Lo mismo pensará Odarda que tiene a Mendioroz como referente de un sector del radicalismo en el Frente Progresista. Cómo evitar la dispersión será un desafío para todos porque contener el voto en Río Negro es como atrapar el agua con las manos.
Además los candidatos que hasta ahora se ofrecen a la ciudadanía son todos conocidos. No hay sorpresa ni sangre nueva y para muchos –casi todos- ésta será la última apuesta electoral porque ya “llaman de cuarteles de invierno”.
Esta elección pasará a retiro a una amplia franja de dirigentes de todos los partidos políticos. De no ser así el horizonte promete más de lo mismo.
Quizás los rionegrinos nos encontremos en un punto de inflexión y hacia el futuro los partidos políticos, alianzas o coaliciones tengan que mejorar sus propuestas, con ideas renovadas y dirigentes de recambios. De no ser así la frustración llevará a un nuevo desengaño y al deterioro del sistema democrático donde será difícil deslindar responsabilidades.
Fuente de información: ADN Río Negro, 8 de abril de 2015.

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