domingo, 5 de enero de 2014

Suba del combustible afecta al transporte. El grueso de mercadería que se mueve en el Valle lo hace a través del transporte de camiones.

La nueva suba de combustibles que llegó con las primera horas del año ya comenzó a repercutir en el transporte de cargas. Desde la semana que viene, mover un camión costará entre un 6 y un 7% más en la zona de los valles, un incremento que seguramente será trasladado a las mercaderías y que terminará siendo afrontado por el bolsillo del consumidor.
El presidente de la Cámara Patagónica de Empresas de Autotransporte de Cargas (Capeac), Aníbal Tortoriello, señaló que las subas en el combustibles impactarán directamente en la actividad.
"El gasoil representa alrededor de un 40% del costo del transporte, por lo que es imposible no trasladarlo al servicio sin ir a pérdida", sostuvo el empresario.
Explicó que por ahora el sector más afectado será el comercio minorista, ya que la suba se aplica automáticamente al transporte de bienes de consumo. Pero también alertó que la nueva coyuntura podría afectar al sector frutícola para el traslado a los puertos.
"La semana que viene tendremos la tercera reunión con el sector para acordar precios para la temporada. Será una ardua negociación: aunque entendemos la compleja situación de los productores tenemos que enfrentar nuestros propios aumentos en los costos", explicó Tortoriello.
A su vez, confirmó que también comenzarán las negociaciones con otros grandes clientes como supermercados o el sector industrial.
En estos casos, los contratos suelen ser a largo plazo, lo que se demora la aplicación de aumentos automáticos. Aun así, remarcó, "más tarde o más temprano llegarán".
En la zona de los valles hay un parque de unos 5.000 camiones. Existen desde grandes empresas con muchas unidades hasta monotributistas que manejan su propio vehículo. La escala determina su nivel de consumo de combustible y su posibilidad de conseguir mejores precios.
Sin embargo, según Tortoriello, el mercado de las naftas desafía la lógica de mercado. Por las presiones del gobierno nacional para pisar los precios en el surtidor, las refinerías buscaron ajustar a través de las ventas mayoristas, por lo que el litro a granel termina costando más caro que el minorista.
Los camiones son, de forma casi excluyente, el único medio que vincula la economía de la región con el resto del país. El tren de cargas es usado por unos pocos sectores y el avión es muy caro. Por eso, cada suba en el precio del combustible termina afectando a todos los bienes de consumo que llegan a Neuquén y Río Negro desde otras provincias.
Fuente de información: Diario "Río Negro", 5 de enero de 2014.

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