INFORMACIÓN DE INTERÉS GENERAL.
Miles de usuarios desde Neuquén a Chichinales fueron perjudicados.
Reclaman el pago de salarios. La empresa adujo demora bancaria.
Mucha gente sufrió las consecuencias del paro de los choferes, que aseguran que hace varios meses hay dificultades con los sueldos.
Alrededor de 20.000 usuarios del servicio de transporte interurbano padecieron ayer los efectos de una medida de fuerza que, de buenas a primeras, los dejó sin colectivos en gran parte de la región.
La Unión Tranviarios Automotor (UTA) inició durante la madrugada de ayer una retención de servicios por el atraso en el pago a los choferes de colectivos de corta y media distancia de la empresa de transporte Ko Ko. Desde Neuquén a Chichinales, ayer no se vio un colectivo durante gran parte de la jornada y esto generó malestar y quejas en las paradas y terminales. Se estima que por día entre 20 y 25 mil son los usuarios en la zona. Pero durante las primeras horas de la tarde, y tras dictarse la conciliación obligatoria, el servicio lentamente se normalizó.
Ayer por la tarde, la empresa emitió un comunicado donde pide "sus más sinceras disculpas a los usuarios afectados por el paro de esta madrugada". Asegura que se tomarán "estrictas medidas de sanción hacia los dos o tres irresponsables del sindicato que dejaron varados a la intemperie a miles de familias, trabajadores y estudiantes". Y aclara que los depósitos fueron hechos en tiempo y forma. "La documentación es pública y la ponemos a disposición de todos, la demora en los pagos estuvo relacionada con una falla técnica de la entidad bancaria pero el dinero ya se encuentra en las cuentas". (Ver aparte)
La decisión de los trabajadores se había tomado en asamblea, con el respaldo de los delegados y la Comisión Directiva Provincial, que determinaron llevar adelante la retención de servicios.
Por la mañana, representantes de la empresa Vía Bariloche -responsables de la línea interurbana- se mostraron sorprendidos por la protesta e informaron que la firma había realizado el depósito correspondiente a los haberes del mes de agosto, y que los inconvenientes en el cobro estaban dados meramente por cuestiones de orden técnico de las entidades bancarias. Pasado el mediodía, intervino en el conflicto la secretaría de Trabajo provincial. Su titular, Rolando Troncoso, convocó a los representantes de los choferes y de la empresa que dirige Ko Ko, pero el diálogo no fue próspero, según informó, por lo cual pasadas las 13 resolvió dictar la conciliación obligatoria. Esto obligó a levantar la medida de fuerza en las primeras horas de la tarde.
El secretario adjunto de la UTA Río Negro, Ángel Rubio, explicó que "hace varios meses que hay inconvenientes con los depósitos de los sueldos y se produce el incumplimiento de la Ley de Contrato de Trabajo".
La medida comenzó alrededor de las 4 de la madrugada y se anunció, en un principio, por "tiempo indeterminado". Se plegaron a la medida los 276 choferes que conducen los micros interurbanos y esto sorprendió a los miles de usuarios que cada día deben utilizar este medio de transporte.
Fuente de información e imagen: Diario "Río Negro", 7 de septiembre de 2013.
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