miércoles, 11 de julio de 2012

Inquieta al comercio efecto de la crisis frutícola.


IMPACTA EN EL COMERCIO LA CRISIS FRUTÍCOLA.
El freno de las exportaciones, los elevados costos y la mayor presión tributaria del sector se suman a las variables económicas negativas del país.
Dirigentes de Acipan, Adineu y las Cámaras de General Roca, Villa Regina y Centenario coincidieron en que las expectativas del segundo semestre son negativas. Falta efectivo, suben los costos de financiamiento, caen el consumo y la demanda de combustibles y emergen dificultades para el pago de salarios y aguinaldos. Preocupación por el empleo.

Inquieta al comercio efecto de la crisis frutícola.
Los titulares de diversas cámaras de comercio regionales manifestaron su enorme preocupación por el impacto de la crisis frutícola en las distintas actividades.

Por la Aduana de Villa Regina pasaron 3.800 camiones a junio, cuando en el mismo período del año pasado circularon 4.200.

Ven perspectivas negativas: el sector frutícola genera 80.000 empleos directos.
En Villa Regina cayó 25% el consumo de gasoil empleado para labores en las chacras.

Los indicadores de consumo ya muestran claras señales de enfriamiento. En este sentido, las mediciones de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), el volumen de ventas minoristas cayó 6,5% anual en mayo y 6,8% en junio. Otros guarismos que indican cómo evoluciona el consumo, tales como la recaudación del IVA, ventas en supermercados y shoppings también registraron caídas en mayo pasado.
A los problemas de la coyuntura macro del país, en la región del Alto Valle se incorpora otro factor que ya comenzó a incidir negativamente sobre el nivel de la actividad comercial, y es la situación que está atravesando el sector productivo frutícola, agravado en las últimas semanas por las dificultades en el intercambio comercial con Brasil, que constituye nada más y nada menos que el principal mercado individual para la fruta de la zona.
La crisis de la fruticultura via su impacto en la demanda, el aumento de la presión tributaria efectiva y el incremento de los costos internos (mano de obra, insumos, energía, etc.) son factores todos que están reduciendo ingresos y rentabilidad de los negocios.
Por tal motivo es que "Río Negro" dialogó con representantes de distintas cámaras de comercio e industria de la zona quienes manifestaron su enorme preocupación de cara al segundo semestre que está comenzando y ante la falta de una pronta solución respecto al comercio bilateral con Brasil.
De la reunión participaron Mario Trutanich, presidente de la Cámara de Comercio de Centenario; Carlos Roberti, presidente de la Asociación del Comercio Industria Producción y Afines de Neuquén (Acipan); Néstor Flamini, presidente de la Asociación de Industriales de Neuquén (Adineu); Carlos Levin, presidente de la Cámara de Agricultura, Industria y Comercio (CAIC) de General Roca; y Franco Susca, presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Producción de Villa Regina
Todos coincidieron en que el segundo semestre se presenta con expectativas negativas y con un alto grado de incertidumbre en todo el sector comercial, industrial y de servicios. Lo que perciben en sus respectivas ciudades es una situación similar a la que vivieron en forma previa al estallido de la crisis del 2001. Asimismo entienden que cada localidad tiene un grado de integración distinto con la fruticultura y por tanto el grado del impacto de la crisis de ésta última sobre el nivel de actividad económica difiere lógicamente en cuanto al alcance y la intensidad.
Las localidades Villa Regina y General Roca estarían entre las que sufrirían con mayor intensidad la caída en la actividad frutícola. "Dependemos de un 80% de la actividad de la fruticultura" señalaba al respecto Franco Susca, presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Producción de Villa Regina. Por dar un ejemplo de esta estrecha relación Susca resaltaba que la "caída en la ocupación hotelera en la ciudad se ubica entre un 35 y 40% respecto al año pasado".
Carlos Levin se mostraba preocupado por el hecho de que la temporada haya sido muy corta lo que perjudicó a muchas empresas que prestan servicios al sector frutícola.
A medida que la crisis se profundiza, el menú de posibilidades de auto financiamiento de las empresas se reduce. El aumento en la cantidad de cheques devueltos y el encarecimiento de las líneas de giro en descubierto, que en la mayoría de los casos ya está en torno al 35%, fueron aspectos puntualizados por todos los que participaron del encuentro. Al respecto los representantes de Acipan y Adineu estiman que "el porcentaje de cheques devueltos oscila entre un 15 y 18 por ciento". Mientras que Carlos Levin apuntaba que "un descubierto es casi más caro que no pagar". No debe sorprender que en momentos de dificultades económicas comiencen a proliferar las denominadas "cuevas", a las que muchos ya se ven obligados a recurrir ante la pérdida de margen de maniobrabilidad en los bancos.
Para Néstor Flamini, si persiste el deterioro, esto llevaría a quebrantos inmediatos. Y agregaba que "cuando el deterioro de la situación financiera y económica es muy grande requiere de varios años de una economía sana para recuperarse, con lo cual algunos se van a terminar de caer y otros muchos van a quedar tambalenado". Por su parte, Susca coincidía en que "algunos van a quedar en el camino, y en el corto plazo". El creciente empleo de la tarjeta de crédito es otro síntoma de la falta de efectivo y de la necesidad de financiamiento de las personas en su vida cotidiana. Mario Trutanich ilustraba esta tendencia con un claro ejemplo del cual fue testigo en un supermercado de la ciudad de Centenario: "una persona compró un shampoo, 2 paquetes de pañales y un cepillo de dientes y lo pagó con tarjeta de crédito en 6 cuotas el día 15 del mes".
Por último, recordaron que los gobiernos municipales y provinciales no pueden desentenderse de esta crítica situación durante más tiempo porque sufrirán el impacto directamente en sus arcas a través de menor empleo y recaudación impositiva.


NEUQUÉN.
"UN PUNTO DE INFLEXIÓN."
"La problemática de la fruticultura dentro de lo que es el tejido socio-económico de toda la provincia de Neuquén y Río Negro siempre tiene, en menor o mayor medida, un impacto" señalaba Néstor Flamini titular de Adineu, y agregaba que "si bien hay localidades que están más estrechamente relacionadas con este sector que otras, y por ende se ven afectadas directamente, la ciudad de Neuquén también siente los efectos de la situación actual".
Por su parte, Carlos Roberti (presidente de Acipan), resaltó que "en el segundo semestre, la no colocación de la fruta significan alrededor de unos 200 millones de dólares que dejan de circular en el Valle" con su consecuente impacto en el comercio minorista y en el movimiento de la ciudad en general. También reflexionó sobre la falta de inversión en la microeconomía de la región desde el 2009 a la fecha, lo que en algún momento se va a traducir en una baja en la producción y las consecuencias que ello traería aparejado.
En referencia al empleo, ambos coincidieron en que todavía no se ha producido un movimiento de despidos que pueda considerarse "fuera de lo normal". Pero se mostraron muy preocupados porque de acuerdo a las proyecciones que manejan "la expectativa es bastante negativa".

GENERAL ROCA.
"LOS NÚMEROS CANTAN."
Carlos Levin, presidente de la CAIC de Roca, definió este momento como uno en el que pareciera que "caminamos sobre la historia o la cambiamos". Añadió que existe "una parte muy significativa que se encuentra al pie del cañón, en las chacras y en los comercios, que tienen absolutamente claro lo que está pasando, pero hay otros niveles o estamentos que, o no se dieron cuenta o no quieren terminar de definir una acción concreta para que esto cambie".
Para graficar la situación actual, el empresario roquense destacó que 1.500 productores han quedado fuera circuito en los últimos 10 años, 50 millones de kilos fueron afectados por el granizo la última temporada e ingresaron 90 millones de dólares menos durante el primer semestre.
"Esto repercute directamente sobre los 80.000 trabajadores que se ven afectados a la producción frutícola de todo el Alto Valle de Neuquén y Río Negro, lo que a su vez la convierte en la economía regional con mayor volumen de ocupación en el país", señalaba Levin.
En cuanto a la situación que atraviesan los empresarios locales, desde la Cámara ya observan problemas en cuanto a ingresos con su consecuente impacto en la posibilidad de afrontar el pago de los alquileres, sueldos y aguinaldo. Además éste mes se incorporan las sumas no remunerativas al básico más el 15% de aumento, lo que según el presidente de la CAIC, implica que este fin de mes un empleado inicial le significó a un comerciante 12.000 pesos a poner por ventanilla".

CENTENARIO.
LA FRUTICULTURA ¿INTERESA O NO?
Para Mariano Trutanich, presidente de la Cámara de Comercio de Centenario, "la poca cantidad de personas que se ve en la calle y una actividad bastante parada" están reflejando el impacto de la crisis sobre el comercio. Asimismo entiende que la localidad hace tiempo que tiene una "crisis de identidad" que debe resolver y se observa en el avance de los loteos sobre las chacras. "La zona productiva se va reduciendo cada vez más y la intención pareciera ser ir hacia una ciudad donde predomina el sector inmobiliario por sobre el de la producción", decía el titular de la cámara. Y agregaba que "creemos que hay alternativas de producción distintas a peras y manzanas, que son viables; pero se torna necesario que Centenario tome una decisión sobre el modelo de ciudad que persigue: productivo, turístico o inmobiliario".
El avance de los desarrollos inmobiliarios sobre tierras destinadas originalmente a la producción primaria va cercando las chacras, motivando que los propietarios quieran deshacerse de estas tierras vendiéndolas.
Por último, Trutanich señalaba que el "perfil del chacarero de ahora es distinto y requiere también que sean empresarios y que conozcan de costos, marketing, logística, exportaciones, lo que hace que el manejo de la chacra no sea el mismo de hace 60 años atrás".

VILLA REGINA.
LA MÁS GOLPEADA.
Con casi 80 galpones de empaque en una ciudad de aproximadamente 37.000 habitantes, Villa Regina tiene alrededor de 8.000 personas que dependen directamente de la principal actividad económica: la fruticultura. La importancia de este sector es mayor si se tiene en cuenta el empleo generado por las actividades conexas como las no menos de 35 metal mecánicas y los 25 aserraderos. De esta manera describía Franco Susca, Presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Producción la preocupante situación que atraviesa dicha localidad. Explicaba también que si se considera que existen alrededor de 1.230 licencias comerciales entonces por lo menos esa misma cantidad de personas o familias se encuentran vinculadas a la evolución del mercado de la fruta.
Si bien destaca el grado de capitalización que ha tenido la ciudad en estos últimos años tanto en tecnología como en capital humano, ésta se ha orientado hacia la fruticultura con lo cual se profundiza la integración.
La importancia relativa de la fruticultura del orden del 80% en la economía no se limita al municipio de Regina. Al respecto, Susca indicaba que "400.000 toneladas de los pequeños productores se generan en el circuito del Alto Valle este. De esta forma desde Huergo hasta Valle Azul la dependencia de la producción primaria es casi total".
Una de las medidas que indicaría la merma en el nivel de la actividad productiva que luego termina por afectar al comercio es el consumo de gasoil que se utiliza para las labores en las chacras, que según subrayaba Susca, en Villa Regina ha caído un 25%. En cuanto a la demanda de energía el presidente de la cámara señalaba que la leve baja del 6% obedece a que "a la fruta necesariamente hay que conservarla".

* Fuente de información e imágenes pertenecen al Diario "Río Negro" (edición Nro. 22.956), lunes 9 de julio de 2012, página 6-7.

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