martes, 18 de octubre de 2011

OPINIONES
REGINENSES.
"¿Premiados?"

El proyecto Pizarra Digital Interactiva desarrollado por alumnos y profesores de 5º y 6º año resultó seleccionado como el mejor entre 3.800 participantes.

El 8 del corriente convocaron a padres de los alumnos integrantes y la directora del CET 18 informó que sólo los titulares del proyecto (los dos profesores) habían sido invitados a la entrega de premios y exposición que se llevaría a cabo en Tecnópolis el 13, 14 y 15 de este mes.

Explicó que al recibir la invitación no se había considerado la posibilidad de asistir, sin embargo ante la insistencia del INET a último momento se había resuelto concurrir.

Nos informó que la institución había decidido que participaran los alumnos, pero debían costearse los gastos.

La directora consiguió que el Ministerio de Educación de Río Negro aportara tres de los cinco pasajes que se necesitaban y que el intendente de Villa Regina completara los dos restantes. No se consiguieron viáticos ni hospedaje.

Como padres de alumnos de la institución nos preguntamos: ¿es lógico que en un ámbito como se publicita Tecnópolis para la educación técnica se haya discriminado de tal forma a los alumnos que expondrían finalmente el proyecto? ¿Es lógico que el Instituto Nacional de Educación Tecnológica, en este evento, no haya considerado a los alumnos como parte del proyecto? ¿Es lógico que el Ministerio de Educación rionegrino, habiendo publicado orgullosamente el logro obtenido, haya colaborado con sólo tres pasajes de micro, dejando afuera a dos componentes del mismo? ¿Es lógico que la directora haya tenido que viajar antes que los alumnos para intentar gestionar con "algún contacto nacional" el hospedaje de los chicos?

Sabemos que hay otros proyectos seleccionados... ¿fuimos los únicos en esta situación?

Haciendo un análisis y un racconto de lo que fue el ciclo de estudio concluimos que se lograron grandes motivaciones y proyectos sobresalientes, aunque en este último año es evidente la decadencia en estímulos y motivaciones del alumnado, sumada a los inconvenientes lógicos derivados de la falta de docentes y presupuesto. Esto nos trae a la memoria la década del 90, cuando la educación técnica, entre otras, fue muerta y enterrada.

¿Es lógico que seamos simples espectadores de la desaparición de la educación técnica como ya lo fuimos antes?

Rosana Valentini - Villa Regina.

* Carta de lectores publicada por el Diario Río Negro, domingo 16 de octubre de 2011.



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